El juego simbólico y de ficción:
El juego simbólico y de ficción depende de la posibilidad de sustituir y representar una situación vívida en otra supuesta. Por ejemplo, hacer "como si" comiera, pero utilizando un palito. Constituye una asimilación deformante de la realidad, a diferencia de la representación adaptada, que supone un equilibrio entre asimilación y acomodación.
Los juegos simbólicos son característicos de los niños de tres años. Se trata de una de las cinco conductas que caracterizan la aparición de la función de representación, aproximadamente en la mitad del segundo año de vida (las restantes son: la imagen mental, la imitación diferida, el lenguaje y el dibujo).
- Cuando el niño se encuentra en la etapa de adquisición de las capacidades sensorio-motrices, se le recomienda juegos de acción, de sensaciones, movimientos y funcionales.
- En las primeras etapas del pensamiento del niño, cuando comienza a pensar en realizar operaciones concretas, se recomiendan los juegos de ficción, simbólicos o de representación.
- En el momento que el niño llega a la etapa del pensamiento formal y a la concentración, los juegos más idóneos son los de competición, deporte, reglado y estructurado. Además el juego simbólico o de ficción es el que más aprecian los niños, porque con él se pueden adaptar al mundo en que viven los padres, mediante un proceso continuo de maduración.
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